De "Aleluya" de Sión, (comienzo hasta el final) que estamos buscando en nuestro año, y en la Navidad en una luz nueva:
con amigos, participantes fieles, obreros compañeros del templo, y estudiantes radiantes
primos--
madres
tías y amigos
(Aquí estamos en nuestra oficina de misión de Comayaguela Honduras, estudiando hasta--puedes ver hojas de cálculo Excel sonriendo desde el alma interior??)
(El campo y el fruto es blanco... los obreros preparaban para recoger las gavillas!)
Cantando con alegría! para/con los vecinos esta semana, seguimos en busca de la estrella (brillo para mí otra vez, estrella de Belén!) como abordamos una ducha fuga por remodelación
(Nuestra propia versión de oro, incienso y mirra)
Y a hacer malabarismos con meses en una pocas semanas restantes-- en desafío de nuestro mundo imperfecto.
Como Maria gimió esta semana, recuperándose de la extracción de muelas del juicio... y algunos buenos amigos con alegría llegó,
el helado en la mano dispuesto a ayudar a su olvidar su dolor en un juego de cartas de "abalanzarse." Nuestro corazónes fueron calentados en un pensamiento que es el elemento humano (no sólo una estrella en el cielo o en un árbol, pero la llegada de los visitantes) que nos invita a la historia de Navidad.Como parte de nuestra familia reúne esta semana en nuestra casa y teléfonos llegar a más, ampliamos el interés y amor a nuestros amigos en busca de una estrella en sus vidas: "¡No te desesperes, tu estrella todavía está allí!"
Y repitiendo el mensaje del domingo de nuestro amigo
Sarah, 


tras un esfuerzo monumental

en ayudarle a sobrevivir a sus primeros cuatro años:
El momento culminante de la película infantil "Feliz Navidad, Charlie Brown" habló con Sarah en las palabras " Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor." (Énfasis agregado.)
¿Por qué utilizar las palabras concretas? Porque, que para ella... y para mí y para usted (véase: El es el regalo) que venían algo maravilloso! ¡Un Príncipe de la Paz!
(escultura en LDS Conference Center)
Estamos orando por ese regalo a llamar personalmente a su puerta, para elevarte de los desafíos de su mortalidad.
Si él nació para elevar los hijos de la tierra... lo que si permitimos que el espíritu de este tiempo santo de tutor, para enseñar y para levantar cada uno de nosotros, y que nos bendiga a cada uno?
Puede haber consuelo y esperanza en su época de Navidad y el inicio de nuestro Año Nuevo viene de la promesa.
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Realmente les amamos! Laurene and Val Starkey