Misión templo de Starkey: July 2014

Cuatro días antes de nuestro vuelo, hermana Wagner (blusa azul marino) tocó mi brazo con una simple petición: "por favor, verás sobre Clarke hermana?" (camisa verde azulado)

Un grupo de misioneros en su traslado definitivo tenia itinerario para volar en nuestro vuelo de "United" alrededor del mediodía del jueves, 1ro de mayo. Asentí.

Vimos grupos de ellos detrás de nosotros miramos y deseaba uno de los asistentes de la misión, habiendo perdido conexiones debido a la niebla en su camino a Costa Rica.

Nuestro camino a Houston, una hermana se sentó detrás de mí, otro para Val izquierdo, ávidamente marcando un libro para dar a un amigo de California que ella había sido reacia a compartir con antes de venir a Honduras.

Su misión la cambió - y es más fácil ahora compartir. Ambas hermanas apuntaron sus correos electrónicos para mí, entre mis conversaciones con un pastor de Texas que escolta su grupo escolar a casa de una salida del servicio aquí.

Los misioneros colgaron juntos, y yo sólo pensado concordar con la Hermana Clarke en la aduana, cuando quitamos nuestros bolsos para hacer en un nuevo cinturón del rodillo después de colocar nuestros pasaportes en una pantalla identificarnos. Después de volver para cazar a mis misioneros ausentes, los Élderes y las hermanas llegaron en tropel, ayudando el uno al otro juntar piezas del equipaje y subir a su camino.

Mientras tanto Val acercaba a su tiempo comiendo. Comida era buscado y encontramos el patio de comidas. Ocio y encantador, la mitad de pechuga de pollo, verduras, frijoles pinto para Val y yogurt congelado para Laurene. ¿Tiempo de baño y tal vez tienen tarjetas SIM de teléfonos...? Mientras que lo comprobé en esto, Val investigado para saber que nosotros habíamos estado funcionando en una hora mas temprana. Nuestro avión dejaría en cinco minutos. Correr, zancadas, jadeando varios cientos de metros, de puerta a puerta, buscando, finalmente alcanzando el número correcto de la puerta. Cuando nos acercamos a la mesa, nuestro niñero puerta nos regañó. Pudimos ver el avión y no había salido, pero la puerta estaba cerrada y sin términos inciertos, habíamos perdido el vuelo.

Arrastrando los pies en el mostrador para ver si podríamos ser ayudado, Hermana Clarke y Élder Longshore entraron en vista y se unió a nosotros en línea. Habían estado sentado durante una hora completa en la puerta del United Airlines (otra vez, sin saber la hora correcta) y también habían perdido el vuelo. El asistente cortesía United Airlines miró a través de los datos informáticos para encontrar tanto Val y yo y el Élder de estado de Washington, pero el nombre Clarke primero pensó que era Breanne, era otra persona--no había ningún Breanne Clarke en el sistema. Esto nos llevó a revisar el itinerario de Hermana Clarke, que demostró que se reservó en Alaska Air (no United) a Seattle. Sola. Se perdió esta vuelo también. Y aprendí en un teléfono que le pasara el próximo vuelo de Alaska Airlines a Seattle en 5:35 p.m al día siguiente.

Unidos nos encontró un nuevo vuelo dejando acerca de 7:30 p.m., un vuelo completamente lleno, con sólo tres asientos dejado en él. Nos dijeron (Élder Longshore, Val y yo) que "¡ Vamos!" "¡ Ahora!" Pero, ¿qué pasa con la hermana Clarke? "Necesitará ir a Alaska Air", dijeron. "Ellos le pueden ayudar. Se perderán ustedes este vuelo si no vas, ahora!" Notar nuestro dilema, una mujer en línea tocó mi brazo. "Mi nombre es Hermana Dusty. Yo soy la esposa de un presidente de rama. Tenemos aquí dos horas en el aeropuerto. Voy a ayudar." Me dio su número de teléfono celular, que copié cuidadosamente, y corrimos.
Buenas noticias. Gran alivio. Pero, más tarde, esperando en la puerta de nueva para el posterior vuelo a Seattle, comencé a preguntarme lo que estaba sucediendo con hermana Clarke. En otro teléfono marqué el número había escrito para hermana Dusty y recibí una máquina contestadora para un negocio como "Restos de Automóviles". Tan desconcertante! Pero, ¿qué podría hacerse? Todo lo que podíamos hacer era esperanza. Val me pidió orar, que lo hice, y continuamos a orar y espero (y tratar de no preocuparme) cinco horas volando juntos a Seattle.

Le pregunté a hermana Clarke no se preocupe por ser un día para otro en Seattle, ella debería tener que hacer eso, porque tenía un hermano y una cuñada que vivían allí, que recogernos y llevarnos hasta el aeropuerto a la mañana siguiente, y podría quedarse con nosotros. Cuando llegamos, fuimos directamente a Alaska Air para preguntar acerca de Breanne Clarke. Pero las reglas serán las reglas. Y, por cierto, cualquiera puede pasar la noche en el aeropuerto de Seattle con seguridad. (Que puede ser verdad, pero en "hacer a los demás," no es probable que elegiría una noche en el aeropuerto, cuando era una opción. El empleado de Alaska finalmente en voz suave dijo, "voy a decirle, y no debería hacer esto, que ella está programada para un 8:30 a.m. el vuelo a Spokane, el mañana por la mañana. Podría decirte más, si un miembro de la familia confirmado, o podría demostrar que usted compró su boleto" (tampoco yo podría hacer, pero estaba tratando de merecer mi etiqueta "Hermana.")

Cuando encontramos nuestro equipaje y salí a ver para el coche pequeño de Megan y hacinados nuestro equipaje y yo en el asiento trasero, Val en el frente, me acordé que mi pequeño cuaderno tenía hermana Clarke dirección y número de teléfono. Una manera de llegar a su madre! Mamá de Breanne, Nancy, contestó su teléfono, finalmente y llamó a Alaska Airlines para confirmar que Breanne estaba en el vuelo United después de nosotros, llegando a las 11:15 pm, que llegaría en 15 minutos. Val apresuró dentro y esperé. Estar compactada en coche de Megan, llamé a la paginación aeropuerto, quien anunció "Hermana Clarke, conoce a su partido en Alaska Airlines" que ella escuchó mientras caminaba fuera del avión. Val encontró a Hermana Clarke, mareada con felicidad: "Yo sabía que te encontraría, y que esperarías."

Porque su baño principal estaba siendo remodelado, Megan había arreglado para que nosotros a dormir en casa de su hermana. Como el vuelo de Alaska fue programado para las 8:30 a.m., sugirieron que llegamos a las 6:30. Así que pusimos nuestras alarmas para 5:45 después de llegar a las 12:30 am. (Mi reloj leer 2:30 a.m. cuando nos finalmente metidos en la cama). Cuando llamé a la puerta para ver si había trabajado la alarma del teléfono, me encontré con hermana Clarke arrodillado junto a su cama, que me ha tocado.

La decisión de dejar Breanne en el aeropuerto, nos habría permitido más tiempo con Megan tranquilamente sentado en la mesa de su cocina, ponerse al día. Pero nos hubiera estado preocupando todo el tiempo sobre la hermana Clarke. Fui para ayudarla a registrarnos, con la ayuda de un asistente de clase. Se tomó unos pocos intentos, pero fue finalmente exitosa.

Cuando hubiera escuchado este testimonio parte Hermana el domingo anterior, había cepillado lágrimas. La fe que ejercía era simple. Cuando llamé a sus días más tarde, sólo había hablado el día de la madre, reconociendo que una misión ha dado sus habilidades y talentos que le ayudarán en su deseo de ser una futura madre. Lloré escuchar su testimonio porque me sentía sus palabras y sus convicciones. Estoy aprendiendo que Dios mira el corazón.

Otras lecciones aprendidas:1. Ayuda a saber dónde estás y qué haces siguiente (es decir, importante saber de husos horarios en viajes aéreos!)

2. Alguien arriba vela por los misioneros (incluso los menos seguros de dónde están o hacia dónde van). Hermana Dusty (seguramente la esposa de uno de los tres nefitas) alcanzó Oficina de viaje misionero para asegurar la hermana Clarke un asiento a Seattle viajando en primera clase.

3. Ore (cuando el piloto anuncia un clavo en un neumático y está en espera de un 11 pm llegar-- la uña puede llegar a ser una maleta tachuela, y con la mínima pinchazos, sin que sea necesario un cambio de neumáticos.)

4. Orar de rodillas, incluso con sólo cuatro horas de sueño. Nuestra maestra de mujeres jovenes nos decía, en la oración es como gelatina y "Siempre hay espacio para Jell-O."

5. Guarde una promesa. Qué alivio que trajo para mirar a nuestro amigo, Hermana Clarke, camina sin peligro a su punto de control de viajes, para sentir que habíamos hecho lo que dijimos que haríamos. Un pequeño vislumbre vino a nosotros de cómo el Cielo debe sentir después de aquellos que se pierden. Lo que vale para encontrarlos. ¡Y gozo verdadero en vista de alguien sin peligro a casa!

Debemos acariciar uno al otro, cuida de uno al otro, uno al otro de la comodidad y obtener instrucción que nosotros podemos sentarnos en el cielo juntos."
(Lucy Mack Smith, socorro sociedad minutos, 24 de marzo de 1842, archivos del iglesia de Jesús Cristo de los Santos, 18 – 19.)

P. D. : Con nuestros tres horas extras en Seattle airport, he encontrado un nuevo bolso (de cinturones de seguridad, que me gustaría llevar conmigo a usar cinturón de seguridad de Honduras los taxis!) El precio es correcto, sólo $308,00 DÓLARES!